¿Te acuerdas de Alf? ¿La serie del extraterrestre que luego volvió en forma de fichas? El nombre de ALF es por las siglas de Alien Life Form. ¡Bam! Ahora tienes ese dato en tu cabeza. Bienvenido al club. Sobre eso trató el primer cómic de Bunsen que escribí, por cierto. Mi cerebro es 90% trivia sobre Alf y Stanley Kubrick, citas de Fight Club y Los Simpsons, Edgar Allan Poe y recetas de platillos ficticios que salen en las novelas de Harry Potter. Tengo 27 años y un hijo y aún así las conversaciones con mis amigos siempre acaban en la formulación de planes para sobrevivir holocaustos zombie (tip: encuentra un supermercado e instálate en el techo). Antes me daba algo de pena todo esto. Pero está bien, ya no me molesta. Con los años he encontrado a gente con la que puedo compartir mis intereses sin culpas. El Dr. Adel Ortega, el protagonista de este cómic, es más o menos el tipo de sujeto con quien podría hacerlo. Adel es una gran persona (no un gran científico, pero sí persona). Algunos lectores me han reclamado que es demasiado tonto, a lo que siempre respondo igual: “Adel tiene un doctorado en física matemática. ¿Cuántos doctorados en física matemática tienes tú?”. Y es que las personas verdaderamente inteligentes tienen esa tendencia a comportarse como tontos. Supongo que es parte del encanto nerd y la razón por la que Bunsen ha sobrevivido todo este tiempo.

J. Pinto

Este es un cómic real como la vida misma, aquí encontrarás un elenco de personajes que seguramente te acompañan en tu lugar de trabajo -si es que tienes uno-: Becarios sobreexplotados, jefes sin calificaciones, profesores desmotivados, monos obsesionados con la muerte y las drogas... Todos ellos representantes de unas instituciones obsoletas.

Bunsen ha sido un fenómeno de masas en internet, y ahora Sankara te lo trae por primera vez en catalán, directamente desde México. Este volumen incluye trescientas tiras publicadas en www.bunsencomics.com y además añadimos un prólogo de Manuel Bartual. Una edición limitada de lujo que puedes adquirir ahora mismo, y que te llegará a casa sin que hayas de levantar el culo del sofá ni los ojos del último capítulo de Dr Who.